A
propósito del Día de Santa Bárbara.
LOS
SANTOS Y LA MEDICINA
Edgardo
Malaspina
1
En
el cristianismo primitivo se recordaba que Cristo inició sus prédicas con
curaciones milagrosas y uno de los evangelistas era médico: San Lucas, cuya
figura adorna muchas facultades médicas por ese motivo. Esas evocaciones se
hacían porque la medicina era
fuertemente mágico-religiosa. Pero existía un problema: la fe para curarse
debía reforzarse con imágenes santas, por eso Plotino (205 – 270), desarrolló
la teoría de las imágenes y su poder curador.
Esto entraba en contradicción con los mandatos del Decálogo que instan
abstenerse de adorar imágenes. Esa parte
del Decálogo está equivocada, tal vez pensó Plotino, porque la práctica demuestra que las imágenes
emanan un poder curador (Doctrina de la Emanación). Es así como las imágenes empiezan a usarse en el tratamiento
de las enfermedades, y no hay hospital o clínica que no las tenga en sus
espacios.
2
Muchos
religiosos, luego elevados a santos, se dedicaron a fundar hospitales y a
recoger enfermos. Así surgen Santa Elena, San Basilio, San Efrén y Santa Fabiola. Los cristianos hicieron grandes aportes a la
medicina desde el punto de vista de la atención humanitaria. Los enfermos pobres eran asistidos durante
largo tiempo, atendidos con entusiasmo y se regían por el principio de la
caridad cristiana.
3
Los
hermanos San Cosme y San Damián (III), ejercieron la medicina entre los pobres
y fueron martirizados en el 278. Después
de su muerte curaron con milagros: Una vez sustituyeron la pierna de un enfermo
de gangrena por la de un negro que había muerto, afirma la leyenda. Ellos son
los protectores de las sociedades de trasplantes de órganos.
4
Para
rogarle a San Vito se bailaba hasta la pérdida del conocimiento. Las ceremonias eran masivas lo que provocaba
histerias colectivas. En lo que respecta a San Vito se sabe que fue
un mártir cristiano de Sicilia que murió en el 303 bajo el dominio del
emperador Diocleciano. Se le asocia
actualmente con la corea aguda (Mal de San Vito).
5
A
cada enfermedad se le llegó asignar un santo que protegía al afectado. Santa Isabel y San Lázaro para los leprosos,
Santa Teresa de Ávila protegía los enfermos del corazón, San Roque a los
pestosos y Santa Bárbara es invocada ´para bajar la fiebre.
6
El
4 de diciembre de 1864 el investigador alemán Adolfo Bayer descubrió una
sustancia que actúa como sedante del sistema nervioso. Se fue a una taberna
para brindar con cerveza por su descubrimiento. Pero allí estaban celebrando el
día de Santa Bárbara. Como su medicamento aún no tenía nombre, razonó: de
Bárbara, barbitúrico. Y el mundo supo de los barbitúricos, el más conocido de
los cuales es el Fenobarbital, medicamento sin el cual no pueden vivir muchos
epilépticos.
IMÁGENES
1.
Santa Bárbara
2.
Cosme y Damián, santos protectores
de los trasplantes de órganos.
3.
Adolfo Bayer, premio Nobel de
Química en 1905.